Luego
del Bautismo de Jesús, el evangelista Marcos nos narra muy escuetamente la
tentación a la que fue expuesto el Señor (Mc 1,12-13). La narración nos dice
que el Espíritu “le impulsó” (αὐτὸν ἐκβάλλει gr.auton ekballei) al desierto, en
Mt se dice que Jesús “fue llevado”, en Lc “fue conducido”. Su estadía fueron “cuarenta” (τεσσεράκοντα gr. tesserakonta)
días y fue tentado por Satanás. Marcos nos dice que vivía “con las fieras”
(meta
ton theríon) y los ángeles le “servían”(διηκόνουν gr. diekónoun). Marcos no da
la narración de las tres tentaciones en Mateo y Lucas (aparentemente procedentes
de la Logia y originalmente, por supuesto, relatadas por el mismo Jesús). Pero
Marcos añade este toque personal acerca de las fieras en el desierto. Por aquel
lugar merodeaban por las noches los lobos, jabalíes, hienas, chacales,
leopardos. Era solitario y deprimente por su aislamiento, e incluso peligroso.
El
evangelista narra el inicio del ministerio de Jesús en Galilea (Mc 1,13) luego
del arresto de Juan, y empieza a “proclamar la Buena Nueva de Dios” (kerússon
to euaggélion tou Theou) y decía: “Se ha cumplido el tiempo” (Πεπλήρωται ὁ καιρὸς
gr. Peplérotai ho kairos) y está cerca el reino de Dios, “arrepiéntanse y
crean” μετανοεῖτε καὶ πιστεύετε gr. metanoeite kai pisteúete) en la Buena
Noticia.
ACTUALIZACIÓN
Marcos
no habla de las tentaciones que sufrió Jesús por parte de Satanás, sin embargo
el mensaje es que es necesario prepararse para resistir a cualquier embate del
demonio. Jesús estuvo cuarenta días de ayuno y oración, también nosotros
necesitamos ayunar y orar más, ayunar de todo lo que pueda dañar nuestra vida y
orar para estar en contacto con Jesús. De la mano de Dios todas las tempestades
podrán venir, sin embargo Él no dejará que sucumbamos.
Los
cuarenta días nos recuerda la marcha del pueblo israelita por el desierto, es
en el desierto donde Moisés tuvo la experiencia del Dios liberador (Ex 3) y
donde recibió los mandamientos que serian la base de la sociedad justa que Dios
quiere (Ex 20). La raíz de la tentación de Jesús es tener que discernir, hacer
una elección entra vida y libertad, muerte y opresión, entre la voluntad de
Dios Padre que libera y el poder que oprime.
Las
primeras palabras de Jesús al inicio de su ministerio son “arrepiéntanse y
crean” en la Buena Noticia. Para muchos el primer desayuno es enterarse de
noticias desagradables, leemos muy temprano la cantidad de muertos que trae el
periódico, no pocas veces le damos gracias a Dios por todo lo que nos dado,
somos bendecidos y no nos interesa, estar en el camino del Señor es para
“perfectos” dicen los que niegan una y mil veces la gracia de Dios. La Buena
Noticia que Jesús trae nos alienta a seguir el camino del amor, el perdón y la
misericordia.
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