La cristiana Asia Bibi permanece en una cárcel de Pakistán, condenada a muerte por supuesta blasfemia. El diario italiano ‘La Reppublica’ ha publicado una entrevista con ella en la que dice: “Lo que más me preocupa son mis hijas, que están sufriendo conmigo. Siento como si toda mi familia hubiera sido condenada”. También comenta que en el caso de que fuera liberada, su familia y ella no podrían “sobrevivir” en Pakistán, porque los extremistas no les dejarían “nunca” en paz. “Soy una mujer marcada, pero mi fe es fuerte y creo en que Dios responderá a mis plegarias”, dice Bibi, quien añade que su mayor sueño sería conocer al Papa Benedicto XVI. “Me han dicho que ha hablado de mi y eso me ha dado muchísima esperanza. Me ha empujado a continuar viviendo y me ha hecho sentir como si todo el mundo me apoyara”. Estas palabras nos recuerdan la importancia de rezar por los cristianos perseguidos por su fe, como ella.
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