HISTORIA DEL PUEBLO DE ISRAEL II PARTE

miércoles, 26 de octubre de 2011

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En esta segunda entrega tratamos el periodo correspondiente desde la monarquía hasta los tiempos de Jesús.

Ø  Período de la Monarquía.

Abarca gran parte de la historia de Israel, desde el siglo XI hasta el año 587 a. C.

Las tribus se unifican bajo el poder y autoridad de un rey. Las razones que explican este cambio de una federación de tribus independientes a una estructura política centralizada son tres:
•          La presión de los filisteos que hostilizaban en forma creciente a los israelitas, hacía necesaria la aparición de un caudillo militar.

•          Las necesidades propias del paso de una civilización de tipo nómada a una sedentaria.

•          La influencia de los pueblos vecinos, que poseían reyes.

Ø  El Reino Unido
           El primer rey es Saúl, en torno a los años 1050 a. C.  lo suceden David y Salomón, con quienes el Reino de Israel conocerá sus momentos más prósperos y de mayor esplendor, facilitado por la decadencia temporal de los egipcios y la escasa, todavía, influencia del imperio asirio que comenzaba su expansión.
           Sin embargo, la prosperidad creciente fue acompañada por un aumento desmedido de la estructura estatal (funcionarios, ejército, sacerdotes).  Esto ocasionó una fuerte subida de los impuestos y el empobrecimiento progresivo del pueblo.  Se debilitó, entonces la unidad que se fraguó con en la división del Reino después de la muerte de Salomón, en el año 933 a. C.
En los libros 1 y 2 Samuel, 1 de Reyes y 1 Crónicas, encontramos abundante material sobre estos años, aunque su perspectiva sigue siendo religiosa y no meramente histórica.
La misma tierra, distintos nombres
Durante el transcurso de la historia, el nombre de la tierra prometida fue variando:
Canaán, o tierra de cananeos, era el nombre con que se conocía a esta región en los tiempos patriarcales, cuando se establecieron los primeros clanes.
           Israel, nombre del patriarca Jacob. Fue utilizado en los tiempos de la monarquía.
Palestina, tierra de filisteos. Nombre empleado por los griegos para referirse  a este territorio.
Muerto salomón, el reino se divide en dos:
El Reino del Norte o Israel, con capital en Samaria, que agrupa las tribus del centro y del norte; y el reino del Sur o Judá, con capital en Jerusalén, integrado por la tribu de Judá y parte de la de Benjamín.
El Reino del Norte es más poderoso y rico, con mayor comunicación con otros pueblos.  Al cabo de dos siglos de internas, en el año 722, cae en poder del imperio Asirio.
El Reino del Sur es más pequeño y pobre. Permanece menos  expuesto a las influencias de otros pueblos. Mantiene la dinastía de David hasta el año 587 a. C. fecha en que es sometido por Nabucodonosor, rey de los Babilonios.
Encontramos el relato estos sucesos en los libros de 1 y 2 Reyes, y Crónicas.  A este período corresponden también muchos libros proféticos, relacionados con la misión de profecías, tanto en el Reino del Norte como en el Reino del Sur.

Ø  El destierro en Babilonia y la reconstrucción al regreso.

Con la caída de Jerusalén, los babilonios deportan en masa una gran parte de la población, la más culta y de mayor preparación.  Otra parte permanece en el país, y un tercer grupo emigra a Egipto. Así se origina la diáspora o dispersión de los judíos.
En Babilonia, los judíos añoran el pasado y experimentan el desarraigo y la desesperanza. Encuentran consuelo en los profetas Ezequiel y un profeta desconocido, que los biblistas llaman Segundo Isaías (al que corresponden los capítulos 40 a 55 del libro de Isaías).
A pesar del desaliento, el exilio se transforma en un tiempo propicio para la reflexión teológica, y se escriben varios libros pertenecientes al Antiguo Testamento.
En el año 539 a. C., el Rey Ciro de Persia conquista Babilonia y permite el regreso de los judíos.
Al regreso de los deportados, se inicia el proceso de reconstrucción que será largo y penoso.  La organización del pueblo pasará a manos de los sacerdotes, que recuperan el Templo, la Ley y el Culto.  Esdras promulga una reforma civil y religiosa.
En los libros de los profetas Ageo, Zacarías, el Tercer Isaías, hay palabras de aliento al pueblo.
Perdida definitivamente la independencia, el pueblo de Israel será dominado, de manera sucesiva, por los imperios de turno.


Ø  La dominación griega.
El emperador Alejandro Magno vence a los persas e incorpora Palestina a su imperio en torno al año 330 a. C. El judaísmo entra en conflicto con la cultura helenística, dominante en ese tiempo.
Hacia los años 170 a. C., se produce una revuelta popular, encabezada por los Macabeos, contra los reyes helenistas de Siria.  Triunfan con el apoyo de Roma.
Estos sucesos se narran en los libros 1 y 2 Macabeos.

Ø  La dominación romana

En el año 63 a. C., Pompeyo destruye Jerusalén y el Templo, y anexa la Palestina a la provincia romana de Siria.
En el año 40 a. C.; el Senado Romano nombra rey de Judea a Herodes el Grande. Reconstruye el templo, pero sus intenciones de promover la cultura helenística le ganan la enemistad del pueblo.
Muerto Herodes en el año 4 a. C., el reino se divide entre sus tres hijos: Herodes Arquelao, Herodes Antipas y Herodes Filipo.
En el año 41 a. C., se unifica nuevamente el Reino.  La tensión con Roma se acrecienta y, en el año 66 d.C., comienza la guerra contra los romanos.  El año 70, termina desafortunadamente para los judíos con la caída de Jerusalén y la destrucción del Templo.
Ø  En el Nuevo Testamento, Jesús y sus discípulos, la iglesia.
En el Nuevo Testamento, la Biblia nos relata la revelación de Dios en la historia a través de la encarnación y la vida entre los hombres de su hijo Jesús.  La comunidad de sus discípulos, la Iglesia, va a constituir el nuevo pueblo de Dios, convocado en su nombre para anunciar y construir el Reino.
Jesús nace en Palestina que, en ese tiempo, constituía un territorio anexado a la provincia un territorio anexado a la provincia romana de Siria.
En el tiempo de Jesús, los judíos están sometidos al poder romano, que se manifiesta en la ocupación militar, el nombramiento de las autoridades políticas y la recaudación de impuestos.
Roma concedía cierta autonomía a los pueblos sometidos, que, en el caso de los judíos, se concretaba en el mantenimiento de sus instituciones políticos-religiosas.  En Judea la autoridad del Sanedrín era la más importante.  Este máximo Tribunal de Israel estaba dirigido por el Sumo Sacerdote, que era nombrado por el gobernador o procurador romano.
Jesús nace bajos el reinado de Herodes el Grande. Vivió en Nazareth de Galilea hasta alrededor de sus treinta años, para iniciar luego un período de dos o tres años de vida pública. En este tiempo, realiza el anuncio de la llegada del Reino de Dios y convoca a un grupo de seguidores que recorrerán con él la región.
Su ministerio público, su práctica y su mensaje entran en conflicto progresivo con las autoridades religiosas de la época.  También mantiene controversias con algunos de los grupos socio-religiosos de ese tiempo, principalmente con los fariseos.
En torno al año 30 d.C., es juzgado por blasfemo y subversivo y es condenado a la muerte en cruz.
Después de la muerte de Jesús, sus discípulos comienzan a precisar que ha resucitado  y es el Mesías esperado.  Al principio, constituyen  un grupo más dentro del judaísmo, pero, con el tiempo éste los va rechazando por herejes.
A la comunidad primitiva de seguidores de Jesús se va sumando gente, nuevos discípulos que no han conocido al Maestro personalmente. La comunidad se abre a los paganos y comienza un fuerte desarrollo misionero, que con los viajes de pablo llevará la Buenas Noticia de Jesús por todo el Asia Menor, Grecia y hasta el corazón del imperio, Roma.
En el año 50 d. C., se produce el Concilio de Jerusalén, la primera gran asamblea de la Iglesia, que autoriza a los paganos a entrar en la iglesia sin la obligación de hacerse judíos previamente.
Persiguen los viajes misioneros y surgen nuevas comunidades.  El libro de los Hechos de los Apóstoles,  escrito tiempo más tarde, es una excelente crónica de estos primeros años de la Iglesia. Pablo se mantiene en contacto con los lugares que ha visitado a través de la redacción de cartas dirigidas a esas comunidades. Son los años 50 a 60 d. C.
Entre los años 54 a 68 d. C., el emprendedor romano es Nerón, quien, en el año 64, culpa a los cristianos del incendio de Roma e inicia la primera persecución.
En el año 66 d. C. se produce la primera revuelta contra los romanos en Palestina.  Se generaliza una guerra que culmina en el año 70 con la entrada triunfal de Tito en Jerusalén  y la destrucción de la ciudad costera llamada Yamnia donde sienta las bases de un nuevo judaísmo, centrado en el conocimiento e interpretación de la Ley, que perdura hasta nuestros días.


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