El
Santo Padre ha pedido a los asistentes al encuentro de los Colegios
Pontificios, tenido este lunes en el Aula Pablo VI; que terminen la jornada frente al
tabernáculo, delante del Señor. El Papa ha retomado la figura de la Virgen
María: "la relación con la Virgen nos ayuda a tener una buena relación con
la Iglesia: las dos son Madres" y "si no se tiene una buena relación
con la Virgen" se termina como huérfano en el corazón. Para profundizar
este aspecto, ha recordado un episodio sucedido hace 30 años, un diálogo entre
él y dos profesores y catequesisas que presumían de haber "superado la
etapa de la Virgen" para creer en Jesucristo. Francisco ha afirmado:
"me quedé un poco dolorido, no entendí mucho. Esto no es madurez, ¡no es
madurez! Olvidar a la madre es algo feo... Y, por decirlo de otra manera: si no
quieres a la Virgen como Madre, seguro que la tendrás como suegra, ¿eh? (risas)
Y eso no es bueno". (aplausos).
A
continuación el Papa ha respondido a otra pregunta sobre el liderazgo de los
pastores. Francisco ha afirmado que hay un solo camino parar alcanzarlo, el
servicio. "Es verdad: cuando no hay servicio, no puedes guiar un pueblo.
El servicio de pastor... El pastor debe estar siempre a disposición de su
pueblo. El pastor debe ayudar al pueblo a crecer, a caminar".
Tomando
el De Pastoribus de San Agustín, el Santo Padre ha indicado dos pecados de los
pastores. Por un lado los "pastores empresarios" y los pastores que
se creen superiores a su pueblo, "los pastores-príncipes". El Papa ha
reconocido que es muy difícil quitar la vanidad de un sacerdote. Y ha observado
que "el Pueblo de Dios te perdona muchas cosas", pero "no te perdona
si eres un pastor dependiente del dinero, si eres un pastor vanidoso que no
trata bien a la gente: porque el vanidoso no trata bien a la gente. Dinero,
vanidad y orgullo: los tres escalones que nos llevan a todos los pecados.
Aunque el pueblo de Dios entiende nuestras debilidades, y las perdona; a estas
dos, no las perdona".
Asimismo
el Papa ha hablado un poco del "esquema" de su vida, de oración y
trabajo. Ha observado que lo ideal es terminar la jornada cansados por las
cosas hechas. Y así, ha llegado la siguiente pregunta, sobre la Nueva
Evangelización. "Para mí la evangelización supone salir de uno mismo;
supone la dimensión del transcendente: el transcendente en la adoración a Dios,
en la contemplación y el transcendente hacia los hermanos, hacia la gente.
¡Salir de, salir de! Para mí esto es como el corazón de la evangelización. Y
salir significa llegar a, es decir, cercanía. Si tu no sales de ti mismo, no
tendrás nunca cercanía! Cercanía", ha explicado el Pontífice.
El
Papa se ha detenido también sobre las homilías que son "aburridas" si
no hay cercanía. Según ha indicado, en la homilía "se mide la cercanía del
pastor con su pueblo". Si uno habla 20, 30 o incluso 40 minutos en la
homilía, "habla de cosas abstractas, de verdad de la fe, pero no se hace
una homilía, se hace escuela" y "no se está cerca de la gente".
De este modo ha recordado que las homilías no son "conferencias",
deben ser "otra cosa": "supone oración, supone estudio, supone
conocer a las personas a las que hablarás, supone cercanía". Sobre la
homilía --ha indicado-- en la evangelización "debemos ir adelante
bastante", porque "estamos retrasados", "ajustar bien las
homilías para que la gente entienda". Por ello, Francisco les ha
recomendado hacer homilías breves y fuertes, de entre 8 y 10 minutos, porque
después "la atención se va".
La
última pregunta del encuentro de esta mañana, se ha concentrado sobre cómo
seguir el modelo del Buen Pastor. El Papa ha señalado que sobre todo hay que
rezar. También es fundamental "la capacidad de encontrarse", "la
capacidad de sentir, de escuchar a las otras personas", "la capacidad
de buscar juntos el camino". El Obispo de Roma lo ha especificado así:
"significa también no asustarse, no asustarse de las cosas. El Buen Pastor
no debe asustarse. Quizá tiene temor dentro, pero no se asusta nunca. Sabe que
el Señor lo ayuda. El encuentro con las personas por las que se debe tener cura
pastoral, el encuentro con el obispo. Es importante el encuentro con el
obispos. Es importante también que el obispo se deje encontrar".
Finalmente
ha hablado de la amistad sacerdotal, "un tesoro que se debe cultivar entre
vosotros". El Santo Padre ha indicado que una amistad sacerdotal es
bonita, "cuando los sacerdotes, como dos hermanos, tres hermanos, cuatro
hermanos, se conocen, hablan de sus problemas, de sus alegrías, de sus
expectativas... Amistad sacerdotal. Buscad esto, es importante. Ser amigos...
amigos. Creo que es ayuda bastante a vivir la vida sacerdotal, a vivir la vida
espiritual, la vida apostólica, la vida comunitaria y también la vida
intelectual: la amistad sacerdotal".
Para
concluir, el Papa les ha deseado "ser amigos con los que el Señor os pone
delante para la mistad", "la amistad sacerdotal es una fuerza de
perseverancia, de alegría apostólica, de valentía y también de sentido del
humor".
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