Decía el Papa Juan Pablo II que la gente de ahora tiene “sida espiritual”, o sea, falta de defensas espirituales y de reacciones contra los ataques continuos de la sensualidad en el amor.
Y que se cumple lo que afirmaba San Pablo, que el pecado del falso amor es una “codicia” o sea, un deseo exagerado de los placeres sensuales y que de muchos se puede repetir lo que el Libro Santo dice de los hijos de Elí que eran muy impuros “Su comportamiento ha disgustado fuertemente a Dios”.
Estemos muy pendientes de combatir el buen combate, no debemos dejarnos amilanar por los ataques del enemigo, nuestro Señor es nuestra fortaleza, todo lo podemos si estamos de la mano con Él. Debemos tener siempre las defensas bien altas, tomando como vitamina todos los domingos la Santa Eucaristía.
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GRACIAS
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