EL SER HUMANO NECESITA REPENSARSE (Mc 6,7-13)

El texto de esta semana está tomado de Mc 6,7-13 con sus paralelos en  Mt 10,1-15 y Lc 9,1-6. Se trata sobre el envió de los doce apóstoles por parte de Jesús.

El Señor es el que llama, nadie puede decir que por decisión propia siguió a Jesús, él desde hace una eternidad nos está llamando a construir su Reino. Jesús, según Mc 6,7 les dio autoridad “ἐξουσίαν gr. exousían”, en Lc 9,1 dice que les da “poder” (δύναμιν gr. dúnamin) y “autoridad” para sanar los enfermos  y expulsar  los espíritus impuros. Ellos no deben llevar nada para el camino, lo que si les recomienda es que se que” queden”( μένετε gr. ménete, denota también morada, posar, permanecer) en esa casa, la razón era explicar bien la Buena Nueva. En aquellas casas donde no los reciban, ni escuchen deben sacudirse el polvo de los pies como “evidencia” (μαρτύριον gr. martúrion) contra ellos.

Los discípulos predicaban que los hombres se “arrepintieran” (μετανοήσωσι gr. metanoésosi. Denota el pensar diferente, cambiar de actitud).

ACTUALIZACIÓN

1. Jesús siempre está esperando nuestra respuesta para seguirlo. Él no se cansa de esperar, siempre se encuentra fuera de nuestra casa  a la espera que lo inviten a pasar.

2. El seguimiento a Jesús no debe ser de la boca para fuera, debe llevarse a la acción, por ello los discípulos expulsaban muchos demonios y curaban muchos enfermos.

3. El mensaje de la Buena Nueva no debe tomarse con un “espectáculo” como muchos lo hacen, el mismo Jesús dice que se “queden en esa casa”, el motivo es el explicar bien las Sagradas Escrituras, muchas veces tenemos tanto afán por predicar que lo hacemos mal y sin testimonio, no es ir y llevar la Buena Nueva, también debe ir un acompañamiento, no olvidarse de ellos.

4. Si hay personas que no nos escuchan el mismo Jesús nos dice que hacer, no hay que perder el tiempo, hay que ir a otros dejando evidencia que no aceptaron la Palabra.

5. El ser humano necesita repensarse (metanoésosi de metanoéo), necesita quitarse esas ideas mundanas que tanto daño le ha hecho, es necesario mirarse en el espejo y ver que somos criaturas de Dios, que somos su gran creación. Sin él nuestra existencia es hueca, es falsa. Negar la existencia de Dios es negarme a mí mismo. 

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