Francia
lidera actualmente el índice de nacimientos de la Unión Europea con la tasa de
fecundidad más alta de Europa. Según las últimas estimaciones del Instituto
Nacional de Estadísticas Económicas (INEE), en Francia nacen cada día más de
2.200 niños, una cifra muy superior a la del resto de los países de la UE.
Francia encabeza la tasa de
fecundidad en Europa
Mientras
que la tasa de fecundidad media en los paises de la Unión Europea está por
debajo de la media de 1,6 hijos por madre necesario para el crecimiento
demográfico, Francia despunta con un 2,01. Le siguen de cerca Irlanda y el
Reino Unido con un 1,92, y España e Italia con 1,8 hijos por mujer.
En
la otra cara de la moneda, destaca Alemania con una fecundidad del 1,38. Estos
datos de Alemania contrastan con su índice de población. Y es que Alemania sigue
siendo el país más poblado de Europa, con 81.174.000 habitantes, según los
últimos datos censales.
El dinamismo demográfico francés
Los
818.565 niños franceses que nacieron en 2014 consolidan el liderazgo galo en el
continente europeo, pero que tiene una serie de inconvenientes a corto plazo y
ventajas indiscutibles a medio y a largo plazo. Concretamente, a corto plazo el
crecimiento demográfico tiene un coste económico alto, ya que es necesaria una
inversión importante para guarderías, hospitales, ayudas sociales y escuelas.
En cambio, a medio plazo, el crecimiento demográfico es un capital humano que
asegura el futuro del país.
Varios
estudios subrayan que Francia podrá convertirse en el país más poblado de
Europa en apenas quince o veinte años. Actualmente, Francia ocupa el segundo
puesto detrás de Alemania con 66.352.469 habitantes. Le siguen el Reino Unido
con 64.767.115 habitantes, Italia con 60.795.612 y España con 46.439.864
habitantes.
Cómo afecta a Europa el
envejecimiento de la población
Desde
hace décadas, la OCDE está alertando sobre un importante problema de fondo:
Europa necesita más inmigrantes, si no desea ser víctima de su envejecimiento
colectivo. Y es que el envejecimiento y la despoblación de Alemania, Italia y
España con su recorte de capital humano afectará a la economía de los países y
a su dinamismo social y cultural. Quizás esa sea la razón de las peticiones de
solidaridad de Angela Merkel ante la llegada de 800.000 nuevos inmigrantes y
refugiados.
Por
otra parte, el dinamismo demográfico francés tiene un soporte estatal de gran
alcance y fuertes raíces sociales y culturales. El apoyo a la familia ha sido
prioridad en la mayoría de los gobiernos de manera hístórica, pero parece que
el de François Hollande ha sido el primero en comenzar a recortar para cumplir
con otros compromisos económicos.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Deja tus comentarios