Comienza la “fiesta” de la fe. Medio millón de Papa-boys ha invadido Madrid por la “fiesta del orgullo católico”, y dentro de un par de días serán el triple. Todos los sacerdotes que confesan durante la Jornada Mundial de la Juventud podrán absolver del pecado del aborto, imponiendo una penitencia adecuada. Son 200 los confesionarios instalados en los Jardines del Buen Retiro, rebautizados “Fiesta del perdón”, en donde confesarán 2000 sacerdotes en siete lenguas. Uno de los confesores que ayudará a que los jóvenes se reconcilien con Dios (el sábado a partir de las 9 de la mañana) será el mismísimo Benedicto XVI.
Es probable que el Pontífice trate de nuevo el tema de la defensa de la vida, desde su inicio, por ello la posibilidad de ser absueltos del aborto hay que interpretarla como una invitación, que se dirige sobre todo a los adolescentes, para reflexionar profundamente sobre el significado de la vida, sobre las responsabilidades del ser madres y padres, además del valor del sacramento de la confesión. Los datos más recientes sobre los abortos entre las madres menores de 19 años hablan de 10.375 interrupciones de embarazos al año; 296 de estas interrupciones involucran a chicas menores de 15 años, en Italia. Y es justamente el número de abortos juveniles en Italia (7,2%) uno de los más bajos de Europa, si se compara con el 24 % de Inglaterra, el 15,6 de Francia y el 13,5 de España. Los momentos más importantes del encuentro de los jóvenes con Joseph Ratzinger serán: la ceremonia en la Plaza de Cibeles y el Via Crucis en el Paseo de Recoletos, la misa del domingo en el aeródromo de Cuatrao Vientos. Es el tercer viaje de Benedicto XVI a la España del “laicista” Zapatero. En el contexto de la crisis económica, mientras tanto, alrededor de 150 asociaciones ateas y de izquierda, como “Europa Laica”, convocaron a una jornada de protesta en Madrid con eslogans como “La visita del Papa, no con mis impuestos”. En primer lugar los “indignados”. El vocero de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, replicó que «cada uno puede expresar libremente sus opiniones» y que el Vaticano «no está particularmente preocupado». Ayer por la tarde, el cardenal Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid y presidente de los obispos españoles, inauguró el gran encuentro, pero hacen falta lugares para dormir.
Cuando Benedicto XVI entre mañana simbólicamente por la Puerta de Alcalá, los 30 mil voluntarios tendrán que ayudar a los peregrinos con las dificultades logísticas de una movilización colosal. La eucaristía de la celebración papal estará dedicada a Juan Pablo II (el inventor de la JMJ) y por primera vez será celebrada con el ritual del nuevo beato, que figura solo en los misales de las diócesis de Polonia y en el de la diócesis de Roma, pero que Benedicto XVI autorizó en esta ocasión. La de Madrid es la XXVI edición de las JMJ. El enorme “happening” 2011 de los jóvenes católicos de todo el mundo se llama “Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe”, lema de la Carta de San Pablo a los Colosenses. (Fuente: VATICAN INSIDER)
.jpg)
0 comentarios:
Publicar un comentario
Deja tus comentarios