LA SERPIENTE DE BRONCE ERA UNA IMAGEN (GUIA) QUE LLEVABA AL PUEBLO DE ISRAEL A DIOS

jueves, 30 de abril de 2015

send email
print this page
El relato de la serpiente (Num 21,4-9) nos presenta al pueblo de Israel que luego que Dios le concedió la victoria sobre los cananeos les vino una nuevo desanimo y nuevas murmuraciones. El pueblo habló en “contra de Dios” (בֵּֽאלֹהִים֮ Heb. belohim) y en contra de Moisés y decían porque los han sacado de Egipto para morir en el desierto. Los israelitas hablaron mal hasta del alimento que Dios les había dado.

Dios les envió “serpientes” (הַנְּחָשִׁ֣ים heb. hanejashim) venenosas, que los mordían y murieron muchos israelitas, al ver la magnitud de su acción, el pueblo nuevamente acudió a Moisés y le dice que han “pecado” contra Dios y contra ti (חָטָ֗אנוּ heb. jatanu del verbo jatta que significa «errar, ser culpable, perder un derecho, purificar» el pecado es el fracaso moral hacia Dios y a los seres humanos e incluso algunas de sus consecuencias. Encontramos el primer caso del verbo en Gn 20,6, la palabra de Dios a Abimelec después que tomó a Sara: «Yo sé muy bien que lo hiciste de buena fe. Por eso no te dejé tocarla, para que no pecaras contra mí». Encontramos una definición del pecado contra Dios en Jos 7,11 : «Israel ha pecado y también ha transgredido mi pacto que les ordené» El mismo verbo puede referirse a los resultados de hacer el mal, como en Gn 43,9 : «Seré ante ti el culpable para siempre». Después de prohibir las prácticas adúlteras, Dt 24,1-4 concluye: «Es abominación delante de Yahveh, y no has de pervertir la tierra». En forma parecida se dice de los que pervierten la justicia «que hacen que una persona sea acusada por una palabra» (Is 29,21) .Esto nos lleva al significado en Lv 9,15 : «Tomó el macho cabrío … lo degolló y lo ofreció por el pecado». El efecto que causan las ofrendas por el pecado se describe en Sal 51,7: «Purifícame con hisopo, y seré limpio». Otro efecto se halla en la palabra del profeta para una Babilonia malvada: «Has pecado contra tu vida» (Hab 2,10).

Los Israelitas le dicen a Moisés que “ore”( הִתְפַּלֵּל֙ heb. hitpalel del verbo פָּלַל “palal” La primera vez que aparece palal en el Antiguo Testamento es en Gn 20,7, donde la forma reflexiva o recíproca del verbo expresa la idea de «interceder u orar» por alguien: «Y orará por ti») al Señor para que aparte las serpientes (Nm 21,7). Moisés rezó y Dios le respondió que hiciera una serpiente y que la colocará en un “palo” (נֵ֑ס heb.”nes”), los mordidos al mirar la serpiente “vivirá” (וָחָֽי heb. “vajay”. Aparece por primera vez en Gn 3,22 “Y dijo Yahveh Dios: «¡He aquí que el hombre ha venido a ser como uno de nosotros, en cuanto a conocer el bien y el mal! Ahora, pues, cuidado, no alargue su mano y tome también del árbol de la vida y comiendo de él viva para siempre”. En Ex 33,20 “Y añadió: «Pero mi rostro no podrás verlo; porque no puede verme el hombre y seguir viviendo”. En Lv 18,5 “Guardad mis preceptos y mis normas. El hombre que los cumpla, por ellos vivirá. Yo, Yahveh”).
Moisés hizo la serpiente de bronce y la colocó en el palo, cuando la serpiente mordía a uno, él miraba a la serpiente y quedaba con vida. La serpiente de bronce según lo relata el libro 2 Re 18,4 se llamaba Nejustán נְחֻשְׁתָּֽ. Un dato conocido por muchos es que esa serpiente era la prefiguración de Cristo, ahora bien ¿a qué se debe esta aseveración? Lo que poco se conoce es que el nombre de la serpiente se inicia con las letras num y het cuyo significado tomado del libro Lengua Hebraica Restituida de Fabre D’Olivet pag,254 es: “En primer caso, y en un sentido restringido, un guía, en el segundo caso, en un sentido general el reposo de la existencia”. Como se puede constatar, la serpiente representa un guía en el que todo aquel que lo mire encontrará reposo. El mismo Jesús dice en Mt 11,28 “«Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso”.

En 2 Re 18,4 el rey Ezequías mandó a destrozar todo culto idolátrico, incluyendo la serpiente de bronce, él puso su confianza en el Señor y dice el texto que “no tuvo comparación con ninguno de los reyes de Judá, antes o después de él” (2 Re 18,5).


En nuestro estudio, se puede constatar que todo aquello que nos lleve a Dios es bueno, lo podemos mirar, es por ello que las imágenes que en la Iglesia Católica encontramos nos recuerdan a Dios, por lo tanto no son malas ni idolátricas, son una guía que nos hace tener presente a Dios en nuestros corazones. Lo malo sería  que esa imagen se convierta en idolatría que no nos lleve a Dios. La serpiente era para Israel un recuerdo de lo que Dios había hecho por ellos, allí estaba prefigurado Cristo alzado en la Cruz dándonos vida a todo aquel que lo contemple y siga sus caminos. 
Recomiendalo:

0 comentarios:

Publicar un comentario

Deja tus comentarios

 
Design by Grupo Delecluse | Publicado por Orlando Carmona | Powered by www.orlandocarmona.com.ve El lugar que se encuentra en misión permanente.
© Copyright 2012-2013  LA WEB DE ORLANDO CARMONA All Rights Reserved.