El reciente enfrentamiento entre el gobierno de Libia y los países que conforman la Otan, ha sido bandera para muchos para atacar la Iglesia, no sabemos con qué propósito, pero sí de su mal proceder. He visto como personas inescrupulosas y sin ninguna noción sobre nuestra Doctrina Católica han atacado cruelmente al Papa, al decir que la Iglesia apoya y aprueba el conflicto antes mencionado. Nada más alejado de la realidad, los que así opinan los invito a leer 2 libros que muestra la exposición de la fe de nuestra Iglesia y de la Doctrina Católica atestiguadas o iluminadas por la Sagrada Escritura, la Tradición Apostólica y el Magisterio eclesiástico.
1. CATECISMO DE LA IGLESIA CATOLICA: En el numeral 2307 dice “El quinto Mandamiento condena la destrucción voluntaria de la vida humana. A causa de los males y las injusticias que ocasiona toda guerra, la Iglesia insta constantemente a todos a orar y actuar para que la bondad divina nos libre de la antigua esclavitud de la guerra.
Por otra parte en el numeral 2308 dice “Todo ciudadano y todo gobernante están obligados a empeñarse en evitar las guerras”.
2. COMPENDIO DE LA DOCTRINA SOCIAL E LA IGLESIA: El numeral 497 dice que “el magisterio condena la crueldad de la guerra y pide sea considerada con una perspectiva completamente nueva. En nuestra época, que se jacta de poseer la energía atómica, resulta un absurdo sostener que la guerra es un medio apto para resarcir el derecho violado. La guerra es un flagelo y no representa jamás un medio idóneo para resolver los problemas que surge entre las naciones”.
Por su parte el Papa Benedicto XVI en el Ángelus del domingo 27 de marzo pidió el cese inmediato de las acciones militares en Libia. “Ante las noticias, cada vez más dramáticas, que llegan desde Libia, crece mi trepidación por la incolumidad y la seguridad de la población civil y mi inquietud por la evolución de la situación, actualmente marcada por el uso de las armas. En los momentos de mayor tensión se hace más urgente la exigencia de recurrir a todos los medios a disposición de la acción diplomática y apoyar toda señal por más débil que sea de apertura y de voluntad de reconciliación entre todas las partes involucradas en la búsqueda de soluciones pacíficas y duraderas
Desde esta perspectiva, mientras elevo al Señor mi oración por la vuelta a la concordia en Libia y en toda la región norteafricana, dirijo un apremiante llamamiento a los organismos internacionales y a cuantos tienen responsabilidades políticas y militares a favor del inmediato inicio de un diálogo, que suspenda el uso de las armas”.
Queda al descubierto los planes de atacar la Iglesia sin ninguna razón, el Papa ha sido claro siguiendo la Doctrina de nuestra Iglesia y rechazando toda acción militar, los que quisieron hacer algún daño no lo han logrado, la verdad siempre sale victoriosa.
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