CONFORME SON NUESTROS PENSAMIENTOS ASÍ SERÁ EL TRATO CON LOS DEMÁS

lunes, 29 de agosto de 2011

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El ser humano es una persona llena de pensamientos, los cuales le pueden favorecer o perjudicar su vida y su salud.
Conforme son nuestros pensamientos de igual manera será nuestra relación con los demás.
La Biblia nos enseña que hay muchos pensamientos que pueden perjudicar al ser humano, sin embargo me limitare tan solo a destacar tres, los cuales considero son los que se hacen presentes en forma continua en nuestra vida y es imprescindible reconocerlos para poder erradicarlos.
1. Pensamientos de Autosuficiencia: El ser humano muchas veces cree que lo puede todo, que no necesita ninguna ayuda e incluso muchos se creen y juzgan como Dios, tal es el caso de los “maestros de la ley” cuando Jesús sana al paralitico y perdona sus pecados “Jesús volvió a la barca, cruzó de nuevo el lago y vino a su ciudad.  Allí le llevaron a un paralítico, tendido en una camilla. Al ver Jesús la fe de esos hombres, dijo al paralítico: «¡Animo, hijo; tus pecados quedan perdonados!» Algunos maestros de la Ley pensaron: «¡Qué manera de burlarse de Dios!»  Pero Jesús, que conocía sus pensamientos, les dijo: «¿Por qué piensan mal?  ¿Qué es más fácil decir: "Quedan perdonados tus pecados", o: "Levántate y anda" (Mt 9,1-5).
Por su parte el profeta Isaías nos dice que nuestros pensamientos no deben de igualarse a los de Dios “Así como el cielo está muy alto por encima de la tierra, así también mis caminos se elevan por encima de sus caminos y mis proyectos son muy superiores a los de ustedes” (Is 55,9).
Este tipo de pensamiento de autosuficiencia, que sin duda no viene de Dios, también fue denunciado por el Papa Juan Pablo II en su Carta Apostólica Mane Domiscun Domine como uno de los grandes causantes de los males que agobian al mundo.
2. Pensamientos de Espanto: Vienen a nosotros cuando no confiamos plenamente en el poder y la gracia de Dios. Le témenos y nos preocupan demasiadas cosas; la muerte, la enfermedad, la familia, el bienestar etc.
Vivimos muchas veces anhelando y pensando en el pasado, no queremos avanzar y vivir el día a día, perdemos nuestras fuerzas en cosas que ya es imposible cambiar. Hay otro tipo de personas que no viven pensando en el pasado sino en el futuro, se preocupan más por el “hacer” que por el “ser”.
Jesús tira por la borda estos tipos de pensamientos pues nos dijo “No se preocupen por el día de mañana, pues el mañana se preocupará por sí mismo. A cada día le bastan sus problemas” (Mt 6,34).
3. Pensamientos Torcidos: Son aquellos pensamientos que van en contra de la voluntad de Dios; El robo, la ambición, el deseo de poseer, el sexo  a todo momento etc. Es fundamental enderezar estos pensamientos de lo contrario podríamos terminar como Judas.
El libro de los Hechos de los Apóstoles nos relata un hecho de este tipo cuando Pedro le dice Simón  “Al infierno tú y tu dinero! ¿Cómo has pensado comprar el Don de Dios con dinero?  Tú no puedes esperar nada ni tomar parte en esto, porque tus pensamientos no son rectos ante Dios.  Arrepiéntete de esa maldad tuya y ruega al Señor que te perdone por tus intenciones, si es posible. Porque en tus caminos solamente veo amargura y lazos de maldad”. (Hch 8,20-23).
Es necesario  que elimínenos estos pensamientos por los que Dios quiere, no tengamos pensamientos de hombres sino aquellos que vienen de lo alto (Mt 16,23), por eso el Apóstol Pablo nos dice: “Y la paz de Dios, que es mayor de lo que se puede imaginar, les guardará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.  Por lo demás, hermanos, fíjense en todo lo que encuentren de verdadero, noble, justo, limpio; en todo lo que es fraternal y hermoso; en todos los valores morales que merecen alabanza” (Flp 4,8).



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