Muchas
veces parece que en el mundo triunfa el mal, la justicia parece haberse quedado
muda y cuando habla beneficia al que hace el mal. Sin embargo al final de todas
siempre la justicia triunfa porque viene de Dios. El
conflicto en medio oriente ya ha cobrado muchas víctimas, se quiere victimar al
que ataca, al que agrede.
La guerra nunca puede
traer nada bueno, tan solo una persona muerta ya es mucho.
El
contexto del libro de Isaías 29, 15-24 nos habla de los planes de alianza con
Egipto, llevados en secreto como medio de liberación de la invasión asiría. Al
profeta le indigna que hagan planes sin
contar con Yahvé, que es el único que puede salvarles. Donde se hagan planes
para destruir a alguien, hay siempre estará Dios protegiendo al justo y
exterminando a los que desean el mal.
Leamos
el pasaje que nos llena de esperanza ante un mundo donde la violencia y la
falta de fraternidad es el pan de cada día. No te afijas si en tu vida hay
oscuridad, pronto la luz saldrá bien destellante y se quedará contigo por
siempre.
15 ¡Ay de los que
disimulan sus planes y creen que se esconden de Yavé! Traman sus proyectos en
la oscuridad, y luego dicen: «¿Quién nos ve, quién lo sabe?» 16 ¡Qué maldad la
de ustedes! ¿Es acaso la greda igual que el alfarero? ¿Podrá decir al que la
hizo: «Yo no soy tu obra»; o dirá un cántaro al alfarero: «No sabes nada»?
17 Falta muy poco tiempo para que el Líbano se
convierta en un jardín y que el jardín, en cambio, pase a ser un zarzal. 18
Aquel día, los sordos oirán las palabras de un libro, y libres de la sombra y
de las tinieblas, los ojos de los ciegos volverán a ver. 19 Los humildes aún se
alegrarán con Yavé y los más pobres quedarán felices con el Santo de Israel, 20
pues ya no habrá más opresor. Habrá desaparecido el que se reía de todos y
habrán sido eliminados todos los malvados, 21 los que hacen condenar a otro
porque saben hablar y les meten trampas a los jueces al tribunal, y niegan, por
una coma, el derecho del bueno. 22 Por todo esto, así lo declara Yavé, Dios de
la familia de Jacob, él, que rescató a Abraham: «En adelante, Jacob ya no será
defraudado ni tendrá por qué verse pálido, 23 pues, al ver a sus hijos de
vuelta a su casa -gracias a mí- se
pondrá a alabar mi Nombre.» Festejarán al Santo de Jacob y temerán al Dios de
Israel. 24 Los descarriados entrarán en razón y los rebeldes se dejarán
instruir.