El territorio de Babilonia tuvo mucho peso en la historia bíblica. Su relación con la ciudad prometida esta atestiguada en la Biblia. Su historia y religión la conoceremos en esta entrega. Originalmente
Babilonia consistió del territorio que se extiende desde el Golfo Pérsico hasta
la latitud 34° norte, y estaba situada entre los ríos Tigris y Eufrates.
Al
norte sus fronteras eran Asiría y Mesopotamia, al este Elam, del cual estaba
separada por montañas; al sur por el Golfo Pérsico, y al oeste por el desierto
de Siria o árabe. De tiempo en tiempo Babilonia gobernó a casi todo el mundo. Conquistó
a Nínive y a toda Asiría del Norte y, en rápida sucesión, cayeron bajo su poder
Asiría del Sur, y los estados vasallos de Armenia, Palestina, Siria y Egipto.
Estaba cubierta por una red de canales que daba gran fertilidad a la tierra,
dio prosperidad maravillosa al país, hizo posible el mantenimiento de una población
muy numerosa.
Historia
En
una época u otra, y por diferentes personas, Babilonia fue designada por tres
nombres. En las referencias bíblicas más antiguas se llamaba Sinar, Génesis
10,10; 14,1. El nombre probablemente se derivó de Sungir o Sugir. En este
territorio estaban Babel, Erec, Acad y Calne, las ciudades que fueron el
principio del reino de Nimrod (Gen. 10,10). El nombre Babilonia fue tomado de
la ciudad principal, Babilón, y es la forma griega del hebreo Babel y de la
semítica Bab-ilu, que significa "Puerta de Dios". Este lugar era
también conocido por los hebreos como Erez Kasin, una variación de Kaldu, de
donde viene la palabra griega Caldea, el nombre por el cual fue conocida toda
la tierra durante el período griego. Se dice que la antigua Babilonia fue
fundada por Nimrod, un descendiente de Cam (Gen. 10,10), probablemente un corto
tiempo después del diluvio. Omitiendo algunas fechas esparcidas que se remontan
de 6000 a 8000 a. de J. C, su historia se puede dividir en cuatro periodos bien
definidos:
(1)
El período de las "pequeñas ciudades estados, cerca de 4500 a. de J. C.
Había seis ciudades en el norte habitadas por gente no semita, y seis en el sur
compuesta por gente semita.
(2)
Período de Expansión, 3800 a 2100 a. de J. C. El rey más grande fue Sargón de
Argade (Acad, como se usa más comúnmente ahora), quien conquistó la mayor parte
de Asia occidental Incluyendo Palestina, y fundó la gran biblioteca de
Babilonia. Fue la primera civilización Que llegó a ser una fuerza vencedora en todo
el mundo semita.
(3)
El período de supremacía, de 2100 a cerca de 1700 a. de J. C. Se pensaba que
Amurabi, era el Amrafel de Gen. 14,1-9. Ahora se niega que sea, pues se cree
que Amurabi vivió más tarde, (1728-1686 a. de J. C) . Amurabi fue el rey más
grande de su período. Desarrolló el comercio del país, edificó un canal que conectaba
los ríos Tigris y Eufrates, e hizo muchas otras cosas notables. Se le conoce
mejor por su extraordinario código de leyes.
(4)
El período de decadencia, de 1700 a. de J. C. hasta la derrota de Belsasar en
538 a. de J. C. Este último período está marcado por muchas rebeliones, declinaciones
y resurgimientos. Fue derrotado por los kasitas y luego conquistado por los
asirios cerca de 1100 a. de J. C. Más tarde ganó fuerza suficiente uniéndose
con los medos para derrotar Ninive, y se convirtió en el imperio más fuerte del
oriente. Fueron edificados templos, las ciudades fueron fortalecidas y el territorio
engrandecido de tal manera que fue considerado soberano hasta la frontera
meridional de Palestina. Nabucodonosor, rey de Babilo- nia, hizo tres
incursiones durante los años 607, 597 y 587 a. de J. C, conduciendo a Judá al
cautiverio, donde los judíos permanecieron hasta que Ciro venció a Babilonia en
538 a. de J. C. En aquellos tiempos primitivos Babilonia sobresalió como re-presentante
de la cultura, la civilización y la literatura y tenía absoluto poder en la
religión.
La
Religión
La
religión de Babilonia al principio parece haber sido una creencia animista.
Creían que todo lo que se movía tenía vida o espíritu. Junto con esta creencia
había otra en los espíritus, que para ellos estaban relacionados con los
muertos, y se hacían demonios nocturnos y ejercían una influencia terrible
sobre los hombres, por lo cual debían ser expulsados con toda clase de magia.
Naturalmente cada centro y ciudad pronto tenía su deidad, generalmente asociada
con algún gran fenómeno natural. El sol y la luna fueron los más prominentes
entre estos dioses. Los babilonios nunca abandonaron el politeísmo. No tenían una
idea de un Dios personal, justo y santo, que amaba la justicia y odiaba el
pecado. Tenían un dios del mundo, o rey de la tierra; un dios de las
profundidades; un dios de los cielos; un dios del averno, incluyendo la plaga y
la fiebre; un dios de la vegetación, de la sanidad y de las guerras; un dios de
la fertilidad y del amor, e innumerables otros dioses. Todos adoraban algún
ídolo. Creían en una existencia después de la muerte, que en la mayor parte era
una vida muy triste. Las almas de los muertos moraban en cuartos obscuros en
medio del polvo y de murciélagos, y su habitación era llamada "la tierra
sin retorno".