"NO TENDRÁS OTROS DIOSES FRENTE A MI CARA" (Dt 5,7)

miércoles, 1 de julio de 2015

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Inicio el estudio de los Mandamientos de Dios tomando en cuenta el libro del Deuteronomio 5,1-33. Semanalmente iré presentando un mandamiento, el mismo será adaptado a nuestra realidad.
El primer mandamiento de Dios al pueblo de Israel fue “No habrá para ti otros dioses delante de mi”.
לֹ֣א יִהְיֶ֥ה־לְךָ֛֩ אֱלֹהִ֥֨ים אֲחֵרִ֖֜ים עַל־פָּנָֽ֗יַ  (heb. lo yihyeh leja elohim ajerim al-panaya). La palabra panaya viene de paním que se traduce por cara, rostro. El pueblo de Israel debía de saber que él era el único capaz de salvar, liberar y dar vida, cualquier otro a quien se siga traerá destrucción. Dios sabia que el pueblo de Israel era un pueblo de corazón duro y que se entregaba fácilmente a otros dioses. Dios le da el libre albedrio a la persona de hacer lo que quiera, pero frente a él, a su cara no debemos irrespetarlo diciendo que se le ama cuando la realidad es otra.
Hoy en día este mandamiento está más actual que nunca, en nuestra vida tenemos tantos dioses (sexo, drogas, dinero, violencia, muerte etc) que vivimos ocupados con ellos y nos olvidamos de lo verdaderamente importante que es la relación que tenemos con el verdadero Dios, muchos creen que el dinero lo es todo, fácilmente en mis prédicas desecho esta idea ya que les pregunto por qué tantos famosos con mucho dinero se han suicidado, la respuesta es fácil, lo tienen todo menos a Dios. Yo puedo ser muy pobre en bienes materiales pero si tengo a Dios en mi corazón soy el hombre más rico del mundo, ni el oro ni la plata podrán suplantar esa alegría que trae felicidad plena y duradera.
El mundo nos ofrece gran cantidad de dioses para mantenernos ocupados, ahora muy reciente se aprobó las uniones homosexuales en los Estados Unidos, ante tales situaciones la Iglesia siempre tiene que elevar su voz de protesta, y no de forma suave, sino muy severa donde se levanten todos los cristianos para aborrecer tal decisión que a la larga puede ser usada en contra de la Iglesia al momento de no acatar tal decisión. Así como en este y en todos los casos que el mundo nos presente debemos estar alerta, vigilando siempre y exigiendo el respecto por la creación  que ahora el hombre quiere invertir.
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