VIVIR LA CUARESMA EN FAMILIA

miércoles, 12 de marzo de 2014

send email
print this page
Para vivir la cuaresma en familia es necesario realizar tres actividades donde pongamos todo nuestro corazón y voluntad. Debemos ayunar, compartir y orar.
El ayuno debe ser cualquier actitud o acción que hace que nuestro corazón muera un poco más. No tiene sentido que nos abstengamos de comer carne y hacemos cosas degradantes a los ojos de Jesús. 

El verdadero ayuno que todos debemos propiciar es partir el pan con el hambriento. Por eso, le propongo ayunar al estilo de Jesús, que se apartó de muchas muertes para dar mucha vida:
Ayuna un poco de televisión, sobre todo de telebasura, y habla más con los de casa.
·        Reduce algún gasto superfluo.
·        Revisa al acostarte las malas palabras que sobraban en tu día, y no las repitas mañana.
·        Ayuna de quejas sobre la comida, el tiempo, la gente, el trabajo, los deberes.
·        Ayuna de pensamientos negativos que te quiten las ganas de vivir la vida que Dios te regala cada día.
·        Ayuna de fantasías y sueños imposibles, y descubre la maravilla que tienes delante.
·        Ayuna de vicios, grandes comidas, lujos…, y hazte más pobre al estilo de Jesús.  
Debemos compartir con nuestros hermanos más necesitados, no compartir lo que sobra sino más bien lo que cuesta. Nuestra propuesta aquí será que colabores con algún proyecto solidario, por ejemplo, del colegio. Hay muchas maneras de animar en casa la solidaridad.
·        Tener un cartel de la campaña en la habitación de tus hijos, donde se ahorre semanalmente dinero y alimentos para compartir.
·        Ver en internet la situación del país que hayas decidido apoyar.
·        Acompañar a tu hijo en las actividades solidarias del colegio.
·        Hacer compras justas explicando a tu hijo lo que eso supone.
·        Compartir nuestra fe con otras familias.

La oración es el respiro del alma, Cada una de las acciones que hemos realizado (ayuno y compartir) debemos acompañarla de la oración, para ello es necesario que todo nuestro ser se encuentre ya vaciado de tantas cosas insignificantes en nuestra vida. Cuaresma es tiempo para contemplarle a Jesús y admirarle. Es tiempo de escuchar sus palabras, de meterse en sus historias como invitado, como un discípulo/a más, como un amigo/a. Entonces descubrirás que no caminas solo, y que de Jesús nos viene una confianza muy grande que nos hace capaces de amar más a todos. Las propuestas aquí pueden ser las siguientes:
·        Leer cada día un Evangelio con tus hijos, antes de acostarte, repitiendo alguna frase de Jesús.
·        Escribir un diario junto a Jesús, donde escribes tú, e imaginas lo que escribiría Él.
·        Componer cada día una oración tuya, y repetirla muchas veces. Por ejemplo esta: “Junto a ti, Jesús, aprendo a vivir.”
·        Rezar el Padrenuestro más despacio de lo normal.
·        Ir a la Eucaristía del colegio o la de la parroquia.

·        Visitar una iglesia, una capilla…
Recomiendalo:

0 comentarios:

Publicar un comentario

Deja tus comentarios

 
Design by Grupo Delecluse | Publicado por Orlando Carmona | Powered by www.orlandocarmona.com.ve El lugar que se encuentra en misión permanente.
© Copyright 2012-2013  LA WEB DE ORLANDO CARMONA All Rights Reserved.